Unas palabras de nuestro estimado Magus sobre uno de los grandes del cine de terror patrio.
HOMENAJE A PAUL NASCHY
Resulta difícil encontrar las palabras adecuadas para describir
a una figura como la de Jacinto Molina, mejor conocido a nivel nacional e internacional por el nombre artístico de Paul Naschy, y sobre el que no entraré a divagar sobre su vida personal o sobre su abundante filmografía –numerosos libros y páginas web han cumplido con ello de forma más que digna y sobrada.
Queda para la posteridad el personaje de Waldemar Daninsky, sin duda su papel más conocido, el hombre lobo que marcó el cine de terror gótico en España, siguiendo el éxito internacional de Hammer Films. Las generaciones modernas, acostumbradas a bombardeos de efectos especiales y otro cine en otra época posterior no lo conocieron, y después de que su fallecimiento pasara de forma discreta por las páginas de periódicos y otros medios de comunicación, es una lástima que ningún canal televisivo se animara a homenajearlo con la transmisión de alguna de sus películas, pero sus seguidores sin duda habrán echado mano de sus videotecas para compensarlo.
Sin duda Paul Naschy será recordado por el hombre lobo Waldermar Daninsky, pero quedan en su carrera otros personajes como el brujo Alaric de Marnac (basado en el mariscal Gilles de Rais), o el Conde Drácula, la momia, Frankenstein, Fu Manchú y otros. Con él desaparece un símbolo de un cine nacional que tanteaba el género fantástico y de terror, y que constituyó y constituye la fascinación y delicia de muchos cinéfilos.
A nivel personal debo decir que sólo he visto una de las películas de Paul Naschy, en concreto “El gran amor del Conde Drácula” (1972), tal vez no uno de sus mejores papeles, pero sí una película que recuerdo con cierta cariñosa nostalgia, y de la que debo decir que me hizo ver más allá de la figura del vampiro como un monstruo más, sino como un personaje trágico y más humano, frustrado por un amor no correspondido. Sólo por eso vaya por él mi reconocimiento a su trabajo y os animo a descubrirlo a través de sus películas, sin duda el mejor homenaje que se puede hacer a su labor.
www.naschy.com
HOMENAJE A PAUL NASCHY
Resulta difícil encontrar las palabras adecuadas para describir

Queda para la posteridad el personaje de Waldemar Daninsky, sin duda su papel más conocido, el hombre lobo que marcó el cine de terror gótico en España, siguiendo el éxito internacional de Hammer Films. Las generaciones modernas, acostumbradas a bombardeos de efectos especiales y otro cine en otra época posterior no lo conocieron, y después de que su fallecimiento pasara de forma discreta por las páginas de periódicos y otros medios de comunicación, es una lástima que ningún canal televisivo se animara a homenajearlo con la transmisión de alguna de sus películas, pero sus seguidores sin duda habrán echado mano de sus videotecas para compensarlo.
Sin duda Paul Naschy será recordado por el hombre lobo Waldermar Daninsky, pero quedan en su carrera otros personajes como el brujo Alaric de Marnac (basado en el mariscal Gilles de Rais), o el Conde Drácula, la momia, Frankenstein, Fu Manchú y otros. Con él desaparece un símbolo de un cine nacional que tanteaba el género fantástico y de terror, y que constituyó y constituye la fascinación y delicia de muchos cinéfilos.
A nivel personal debo decir que sólo he visto una de las películas de Paul Naschy, en concreto “El gran amor del Conde Drácula” (1972), tal vez no uno de sus mejores papeles, pero sí una película que recuerdo con cierta cariñosa nostalgia, y de la que debo decir que me hizo ver más allá de la figura del vampiro como un monstruo más, sino como un personaje trágico y más humano, frustrado por un amor no correspondido. Sólo por eso vaya por él mi reconocimiento a su trabajo y os animo a descubrirlo a través de sus películas, sin duda el mejor homenaje que se puede hacer a su labor.
www.naschy.com
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